Tenemos el cuerpesito de navidades pero ya el cerebro pensando en rebajitas. Y lo ideal (o al menos lo que yo os recomiendo siempre) es que utilicéis los periodos de rebajas para atrapar chollos de fondo de armario, para caprichos de tendencia o para comprar prendas que se puedan exprimir al máximo en la siguiente temporada. En este caso, la primavera-verano de 2019. Por eso, os dejo 6 posibles compras que serán aprovechables no solo en lo que queda de invierno sino también para el verano.
1. Un vestido de florescomo este. Porque siguen las flores dando vueltas, sobre todo en vestidos y en coordinados tipo chaqueta y pantalón.
2. Algo de plumas como estas sandalias. Plumas en zapatos, en abrigos, en vestidos… y también los flecos.
3. Unas botas cowboy como estas. Las botas cowboy fueron una de mis grandes apuestas y ahí están dándolo todo. Pero nos costará echarlas. Así que, aprovecha.
4. Algo de color amarillo como este top. El amarillo sigue siendo potente. Búscalo en ropa o en complementos, zapatos… lo que más te guste.
5. Algo en estampado pañuelo, como esta blusa. Un estampado que ha llegado esta temporada y que se va a resistir a irse al menos durante el verano.
6. Algo de lunares, como este vestido. Porque los lunares nos abandonaron este invierno, pero tal y como os dije en una ronda de preguntas, son un atemporal. Y siempre acaban volviendo. Como en verano, que volverán.
No se te ocurra: si algo te gusta y te define, a por ello. Se lleve o no, a por ello. Las tendencias siempre a nuestro favor, nunca nosotras como esclavas de ellas.
Por la misma razón, que algo se lleve no lo convierte en compra obligatoria. Analiza tu estilo, tus gustos y tu vida y deja que entre en tu armario solamente si tiene sentido.
El todo vuelve es muy razonable porque hay piezas que es obvio que debemos guardar. Pero nunca es bueno usarlo como disculpa para amontonar cosas en el armario sin sentido. Esas que por talla no volveremos a ponernos, que tienen un marcado sabor hortera o que están viejas. Otro asunto es el sentimental. Pero sea por una razón o por otra, recuerda retirarlas del armario. Que no ocupen espacio indeseado.
Sé siempre razonable: lo que llevas más de dos temporadas sin ponerte es que no te lo vas a volver a poner.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.