Después del último post sobre looks de madre de comunión con ropa de la buena, aquí va una propuesta en modo low cost. Porque se puede ir igual de digna e ideal sin tener que hipotecar la herencia del vástago que comulga por primera vez en su vida. Así que hou os dejo 9, NUEVE, ideas de looks para ir monísima en el gran día del lagrimeo absoluto.
- Un dos piezas coordinado en estampado. A medio camino entre el rollo pijamero y el traje de chaqueta revisado, un look así con una bonita cartera de mano, pendientes grandes y tacones es ideal y maravilloso. Lo tienes aquí.
- Un mono, de color rojo y plisado o sencillo. Un mono normalito, recto, que puedes aderezar con un pañuelo de seda en la cintura (a modo de cinturón). O con un recogido con un pañuelo atando la coleta. O con un bonito bolso pequeño cruzado. Con plano o con tacón, como mejor te veas. Éste es de aquí.
- Con culottes. Porque unos culottes estampados o lisos con una bonita camisa de seda de mangas amplias o un sencillo top de tirantes es triunfo. Póntelo con unas sandalias que tengan una tira en el tobillo y te verás aún mejor. Y combínalo con un bolsito de rafia. Los tienes aquí.
- Un vestido cruzado. Asimétrico, en lunares o rayas. Con un salón (que no tiene por qué tener mucho tacón) en algún color contraste. Éste, de aquí.
- Un vestido entallado. El acierto seguro. Si no sabes qué ponerte, un vestido entallado siempre es un acierto. Cuida el peinado, los complementos y dale protagonismo a los zapatos: que sean estampados, vistosos, que sean los protagonistas. El vestido,aquí.
- Un vestido de largo midi. O una falda plisada midi. Opciones fantásticas si tu cadera te lo permite. Lo tienes aquí.
- Un vestido tipo kimono. Si no te apetece mucho tacón, y prefieres un mule de tacón bajito, este vestido kimono es de lo más estiloso.
- Un traje de chaqueta. Si es rosa o lavanda, colores de temporada, genial. Pero también es fantástico en color crudo. Con un top bonito y si te apetece no llevar tacón, pues de plano. Lo tienes aquí.
- Un vestido divino. Para espaldas cuidadas, brazos bonitos y caderas que se lo puedan permitir, este vestido es una maravilla. Brilla por si solo. Incluso con unas sandalias planas.
No se te ocurra: low cost no significa cutre. Que dé el pego. Para ir elegante y guapa no es necesario gastarse un dineral. Solo hace falta un poco de mirada crítica, mirarse en el espejo para saber si nos queda bien o si las telas tiran por algún lado, si la costura está en su sitio. Hay que echarle un pelín de imaginación para ponerle los accesorios adecuados y se da la campanada, seguro.
Deportivas. Me parece perfecto no de ir de plano si lo tuyo no son los tacones. Pero no vayas a ir de deportivas. El evento es algo festivo y aunque sea un poquito, puedes arreglarte.
Plataformones. Las que eran de aire drag queen están enterradas para el olvido. Afortunadamente. No al andamio.
Echarte años. Que seas la madre de la criatura no te convierte en Reina Madre. Puedes mantener tu estilo, puedes vestir juvenil. Aunque hayas pasado los 40 no tienes que disfrazarte de señorona. Estás estupenda. Disfruta de ello.
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