Esta es la época del caos en las tiendas. Convive el mogollón de las rebajas a tope de montañas con las ropitas ordenadas en sus perchas y estanterías anunciando la nueva temporada. Y si bien es cierto que este es el momento de aprovechar en busca del chollo soñado, también lo es de atacar a lo nuevo. Ya que en el caso de las tiendas low cost, muchas de esas prendas son ediciones limitadas que no llegarán (probablemente) al otoño pero que nos van a hacer el apaño de fondo de armario durante mucho tiempo. Como esta selección de 6 compras de Zara que amarás mucho y usarás más.
- Un pantalón tobillero y vaquero. Y si es de color (sobre todo, en la gama de los arenas, camel, vainillas), mucho mejor. Porque ahora lo llevarás con sandalias, pero en invierno lo exprimirás con botas de caña alta (que se siguen llevando) y las gabardinas fluidas de las que ya te hablé (y te recomendé que te compraras) la temporada pasada.
- Un vestido fluido y satinado. Lo satinado estará muy presente. Y un vestido como este lo podrás usar con sandalias planas y pañuelo en el pelo o con tacones y una horquilla de pedrería para una boda de noche o una fiesta. Es liso, atemporal y se mimetiza con el estilo que le quieras dar en función de los complementos.
- Una camisa blanca.¿Para qué decir más? Ataca a por una camisa blanca, masculina, de popelín. Luego las perfectas se van agotando. Así que el inicio de temporada es el mejor momento.
- Un top transparente.Que se adapta a un vaquero o a un pantalón de cintura alta y taconazos. Poco más pide para ir perfecta sin estridencias.
- Una cazadora que vale para todo tipo de entretiempos.De esos momentos de empieza el fresco o caen lluvias a destiempo. La transición del plumífero a la cazadora vaquera. El comodín de los viajes. El recurso que envejecerá contigo.
- Unas gafas de sol cuadradas. Porque poco a poco se van empequeñeciendo las gafas y vamos pasando de las máscaras a las gafas más años 90. Si son rectangulares o cuadradas, mucho mejor.
No se te ocurra: chorradas que no te vas a poner. Seamos siempre realistas. Porque la disculpa de por si un día me invita Carlota Casiraghi a un baile de la rosa no es una disculpa aceptable para comprarte un vestido ultra de gala que sabemos que al menos, a corto plazo, no te pondrás.
Y lo mismo con la vida social. Analiza tu vida. Si no sales de parranda desde que Brandon y Brenda se movían por el 90210, olvida ese vestido de lentejuelas que lleva medio instagram. A no ser que quieras hacer lo propio: hacerte unas fotos con él y chimpún.
Pero tampoco te quedes en lo básico tremendo y creas que tu fondo de armario es esas mismas camisas y esas mismas camisetas que luces una y otra vez como si te las hubieran tatuado. Ve poco a poco, pero avanza. Mete de vez en cuando un tipo de prenda nueva y te sorprenderá lo mucho que cambia tu percepción de ti misma y lo mucho que ganas en estilo.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.
