3 tocados que no son lo de siempre

El mundo de los tocados vivió una eclosión tremenda, con peleas de a ver quién era capaz de llevar la pluma más larga o el sombrero más exagerado. Ahora, en cambio, en medio de tiendas que proliferan como chucherías y que ofrecen cositas a las manitas para que se monten su propia versión y de otras tiendas de Oriente Lejano son sus imitaciones de poliéster brillantón a la legua; estamos en un momento en el que prima la originalidad de la forma, la elegancia de la pieza, el punto diferente que aporta al look completo.

Porque es fundamental prestar atención a los complementos (máxime en situaciones de vestir, de eventos formales) ya que pueden convertir un look básico y soso en el centro de las miradas solo gracias a su poder. A haberlos elegido bien y sobre todo, a seleccionarlos con un mínimo de calidad. Ya sabéis que no soy de lanzar los billetes al vuelo, pero con los complementos (que suelen ser un estupendo fondo de armario) es mejor no escatimar. Aquí os dejo en concreto, 3 ideas para adornar la cabeza sin caer en lo de siempre.

  1. Un casquete con redecilla. Ideal con recogidos bajos y perfecto en eventos de día. Me gusta (cuando el tiempo lo permite) con unos guantes cortos, de muñeca, y una cartera de mano pequeñita o estilo limosnera. Es de Nana Golmar.
  2. Una diadema casi turbante, en rafia. Una pieza magistral que vale tanto para el día como para la noche y que me gusta especialmente con una coleta baja desenfada. Anima un sencillo vestido de seda y pide labios rojos de diva de los años 50. Es de Cherubina. 
  3. Flores y terciopelo. Pero con otro aire. Porque la delgada línea de las coronas de flores es muy delgada, y no todo vale. La combinación de color de esta es maravillosa y esas cintas de terciopelo cayendo, más. Ideal tanto de día como de noche y fantástica con vestidos de corte romántico, de largo midi y carteras de rafia natural. Es de Lucía Be.

No se te ocurra: llevar por la noche casquetes y/o sombreros. Están pensados para proteger la cabeza del sol… así que no tiene sentido plantarse uno más allá de las 18 horas.

La rafia plastiquera, la que viene de Oriente, la que tiene menos movimiento que una gamba de poliespán. Y esos montajes monocromos… me muero.

La chistera. Ya aburre un pelín. De tanto verse está sobreexplotada. Si acaso, en versiones lisas, de chistera masculina. Pero la de rafia con flores la tengo ya más vista que Tadeo Jones (y os puedo asegurar que la tengo MUY vista).

Lo encontrarás en: en cada punto, el link correspondiente.

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