Unos complementos bien elegidos nos pueden solucionar un día soso. O una maleta pequeña. Porque seleccionas los adecuados con un vestido sencillo y lo transformas. Así que siguiendo petición de @vera.verdadera, van 10 complementos de verano para triunfar como la cocacola más allá de lo imaginable.
1. Unos pendientes grandes. Tengas el pelo corto o largo, te guste recogido o suelto, unos pendientes originales son la clave. Recuerda formas alargadas si tu cara es muy redonda y formas más redondeadas, si es más angulosa. Para el resto de rostros, adelante con todo. Aquí
2. Un shopper étnico. El típico bolso que te apaña un día de vestido negro y mules bajitos, otro de camiseta básica, short y alpargatas; o incluso uno de playa improvisado. Aquí.
3. Un pañuelo. Y si aprovechas de leopardo para el invierno, mejor. Perfecto para las noches frescas de verano, o como pareo resultón. Aquí.
4. Una diadema para los pelos indomables. Ideal para los días en los que no te apetece peinarte, para alegrar un soso vestido blanco o para estar en la playa con la mayor de las dignidades capilares. Aquí.
5. Unos pendientes de aro. Dorados son altamente favorecedores. Con un vestido floreado y cuñas de esparto, junto con una piel hidratada, pueden resultar el mejor de los conjuntos.Aquí.
6. Un neceser para la playa o la piscina. Porque tener una bolsa de playa bonita y unos complementos de playa bonitos, te animan, te dan ese gustirrinín que mola. Ideales para las cremas, unas moneditas, o para dar el salto al chiringuito con lo justo y necesario. De plástico aquí o de toalla (7) aquí.
8. Unos pendientes de flecos o de aros con abalorios. Vienen ya coleando desde el verano pasado y aquí siguen. Te dan un rollo arregladito sin esforzarte apenas. Aquí.
9. Un capazo de rafia. Perfecto para la playa con tu toalla y un libro o para pasear con tus culottes y tu camiseta marinera. Aquí.
10. Una cartera de mano en rafia. Maravillosa para las noches de verano. No ocupa en la maleta y te da un toque perfecto. Además, si te apetece, puedes customizarla con un broche o un pañuelo. Aquí.
No se te ocurra: ir a la playa con tus accesorios combinados. Abusando del logo grande, con la bolsa a juego con el neceser. A veces un poco de contraste da ese punto dejado-pero-estudiado que tiene el nosequé del estilo.
Ponerte un mar de complementos a la vez. Siempre mesura. Y ante la duda, te lo quitas. Pero no te abrumes con un abanico de pulseras, collares, pendientes, pañuelos y un maquillaje con extra de brillo para terminar el asunto.
Cosas que te resulten incómodas. Si no eres de complementos, no te fuerces. Unos zapatos bonitos tienen tanto poder como el mejor par de pendientes o el bolso más guay del mundo.
Naturalidad ante todo. Que todo parezca caído por obra y gracia sobre ti, sin esfuerzo, sin aspavientos de loco.
Y por supuesto: no al cutrerío. No al plastiquismo. Elige lo bueno y si no, al menos que lo aparente.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.