Si nunca lo has vivido, no te puedes imaginar lo que son 40 grados caminando por la calle. Es como ir de paseo por dentro del horno y con el secador puesto. Y si vives en el norte, y ves las noticias, no eres capaz de imaginar lo que son más de 40 grados en verano (aunque se hayan sobrepasado ya los 30 en tu localidad y eso ya sea casi inaguantable). Soy gallega y vivo en Sevilla. Sé de lo que hablo.
Por eso, hoy voy a dejar algunas ideas para poder seguir vistiendo dignamente en la ciudad (con tus obligaciones personales, familiares y laborales) sin perder estilo aun cuando el calor aprieta tanto que solo querrías estar en traje de baño y dejando correr la manguera encima de tu cabeza. Pero no. Hay que intentar mantener el decoro y la compostura en la medida de la posible. Por eso, aquí van 5 ideas para vestir con gracia y salero aunque estas ya estén derretidas en el suelo.
- Con un vestido camisero, de algodón. La elección de los tejidos es fundamental, así que si te decantas por los naturales siempre van a ser mucho más confortables. Combínalo con unas palas planas o unos zuecos de madera, por ejemplo.
- Con un top sencillo + pantalón culottes. Sandalias o mules en los pies. Los culottes al ser ligeros, no ir pegados al cuerpo y dejar los tobillos al aire; son el modelo de pantalón más cómodo cuando el calor aprieta.
- Con un top + falda. La falda puede ser entubada, origami, pareo, plisada… la que más te guste y se adapte a tu silueta.
- Con un vestido wrap, que es el modelo más fresquito del mundo. O cualquier modelo de vestido con tirantes, no demasiado ceñido al cuerpo. Las cuñas de esparto son una alternativa maravillosa para los pies.
- Con un mono corto. No microcorto. Con que sea algo corto es suficiente, no te pases. Que ya hay monobragas y dicho sea de paso, me parecen un terror.
No se te ocurra: evita el negro. Sé que hay algunas que no podéis vivir sin este color. Pero hay ocasiones en las que es suicida y poco sano y seguro para tu integridad física vestir de este color. Cuanto más claro sea el color, menor absorbe el calor. Eso es así.
Usar tejidos que no transpiren, como las lycras o los sintéticos. No abuses de los poliésteres, que te harán sudar más, favorecen las rozaduras en la piel y no transpiran el sudor ni el olor.
Llevar vaqueros. Con ese calor es inhumano. Aléjate de ellos hasta que vuelva el fresco, que hay montones de alternativas sin tener que recurrir a los tejanos.
Chanclas de goma. No estás ni en la playa ni en la piscina. Y afortunadamente, existen tantas opciones de calzado plano, cómodo y fresco como puedas imaginar. Así que no te pongas las chanclas para pasear la ciudad, por favor.
Deportivas. Como con los vaqueros, olvídate de ellas hasta que baje la temperatura. Pies achicharrados no es necesario.
Lo encontrarás en: el vestido de la izquierda es de &Other Stories. El conjunto de la derecha, de Cos.