
Si no somos deportistas consumadas y el tema gimnasio es algo que practicamos de cuando en cuando o justo en el momento en el que la operación bikini nos llama, está claro que controlaremos lo justo el código en cuanto a atuendos se refiere. Por otro lado, tampoco nos convendrá realizar una inversión desorbitada para que permanezca después durmiendo en el fondo de nuestro armario. Dicho esto, veremos cómo salir airosa con nuestros recursos, para acudir a una clase de pádel.
Fundamental en estos casos es la pala de pádel. Ahí sí que es conveniente no jugársela. Básicamente, para no lesionar nuestros hombros, brazos o muñecas. Debemos dejarnos aconsejar por un especialista y hacernos con una que se adecúe a nuestras características físicas y a nuestro nivel de juego.

En cuanto a la ropa, el abanico es más amplio. En el ámbito profesional, lo habitual son faldas con short integrado. Pero no somos profesionales. Lo más seguro es que tampoco nos apetezca lucir tanta pierna. Así que la mejor opción es aquella que nos permita movimiento, que nos transmita seguridad y sobre todo, que transpire. No olvidemos el concepto de sudar. Los algodones son una buena opción si no queremos invertir en tejidos más evolucionados y específicos. Lo más sencillo es echar mano en nuestro armario de unos leggins pirata, una camiseta sin mangas y una sudadera de capucha, muy útil para no enfriarnos tras el ejercicio. Fundamental la ropa interior y los calcetines.
Si aprender algo nuevo es siempre complicado y conlleva algunas sesiones de ridículo, intentemos por tanto pasar desapercibidas en cuanto al atuendo se refiere. Que se adapte en la medida de lo posible (y de nuestro bolsillo) a las circunstancias. Para lo demás, ya está el monitor. No todas nacemos siendo Sharapovas.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: llevar prendas de tejidos que no transpiren, como las lycras. Son incómodos e insanos.
Lucir el pelo suelto. Recógetelo o apártatelo de la cara en la medida de lo posible.
Utilizar prendas poco elásticas. Siempre y cuando no pretendas tener rozaduras varias, claro.
Jugar sin calcetines. Y si lo haces, avisa a tus compañeras de vestuario.
Ir enjoyada. No sólo porque puedas perder alguna, sino por tu seguridad y la de tus compañeros de juego.
Acudir escotada. ¿Sabrina en una cancha? prefiero no imaginármela…
No vigilar tu ropa interior y llegar con tu Wonderbra y tus braguitas de encaje. Las prendas ceñidas se caracterizan principalmente por marcarlo todo. Tu verás lo que quieres.
Caracterizarte. Salvo que lo hagas con sentido del humor, aparecer emulando a MacEnroe no te convertirá en profesional de las pistas.
Lo encontrarás en: desde versiones baratas y para salir del paso en Oysho, PG Sport y Decathlon, hasta prendas más sofisticadas y profesionales en Adidas, Nike, Reebok, Puma y Fila. No dejes de releer el post de Moon sobre la ropa deportiva. Toda una experta en el tema.


