Hace 25 años del BAD de Michael Jackson. Si algo no podemos negarle, es que fue realmente el rey del pop. Rey por su música (nos guste más o menos) y rey por ser un símbolo. Un icono con estilo propio. Histriónico, peculiar, como queramos llamarlo; sus ideas estilísticas han calado. Y mucho. Así que yo propongo fijarnos de nuevo en él. Desde sus lentejuelas hasta la estética de ese Bad de aniversario. Malote, de negro, con muchas hebillas. Y si no, fijaos en las botas y decidme si no las habéis visto ya en Zara, por ejemplo.
Haz un ejercicio: paséate la discografía de Michael Jackson. Te prometo que más de una idea te llevas. Porque con las hebillas sólo acabamos de empezar.
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