No es nada nuevo si os digo que el pasado jueves 25 de septiembre tuvo lugar la presentación oficial y en sociedad en Sevilla de las creaciones de El Jardín de Lulaila. Tampoco os sorprendo diciéndoos que fue una fiesta muy divertida, a la que acudieron rostros conocidos que se quedaron maravillados por las piezas de Marta Ortiz de Zárate. A estas alturas me imagino que ya todo el mundo sabe de lo que estoy hablando.
Sin embargo, no podía resistirme a dedicar una de las últimas entradas de El Espiario (pronto habrá sección nueva…) a las fantásticas piezas que tuve la suerte de admirar en la fiesta de presentación de la nueva colección de El Jardín de Lulaila. Una colección que no deja de crecer y crecer y que cada vez gana más en originalidad, belleza, expresividad y estilo.
La fiesta, que se celebró en Loft of Beauty by Auro (c/ Álvarez Quintero 7, 1º), sorprendía nada más entrar por la fantástica decoración de sus salas, que albergaban a las Lulailas, los gemelos de caballero (auténticas maravillas incluso para mujer) y sobre todo, los tocados magníficos presentados en primicia. Plumas de avestruz, pato y oca; perlas y nácar; encaje, tules, tartán y tela de chaqué para componer auténticas joyas del vestir cabecil. Indispensables.
Por cierto, con las creaciones de Marta compartieron espacio las nuevas propuestas de los collares de PQ me lo merezco! fantásticos diseños en exclusiva sólo para El Jardín de Lulaila. Magníficos collares que recogen el espíritu de la firma.
¿Con qué me quedo? Difícil… me debato entre el tocado de pluma blanca y negra sobre base de rafia; o el de plumas de gallo adornado con piezas antiguas forradas de encaje (y esto es vintage del de verdad); sin olvidarme los increíbles sombreros de plumas de avestruz y pato con engarces de piedras. Y los gemelos… Y una Lulaila, pero prendida en el pelo como sólo Marta sabe hacer.
¿Dónde encontrarlos? Consulta sus puntos de venta en su blog, y pronto se podrán adquirir también a través de su página web. para eso sólo hay que esperar al 30 de octubre.
Más detalles de la fiesta en Fitniosis. O en boca de su protagonista, aquí. Y las crónicas paralelas aquí y aquí.