Hay prendas que son fundamentales en un fondo de armario veraniego. Sea o no un lugar caluroso, la chaqueta maxi de punto tiene que estar presente. O los frescores nocturnos o los insolentes aires acondicionados obligan. Además, es un auténtico camaleón, que funciona con todo.
Una chaqueta de punto ha de ser buena. Tampoco es necesario gastarse un dineral en ella, pero que no se vea demasiado cutre. Nos hará funciones muy variadas, como por ejemplo:
- Para ir a trabajar: con un vestido entallado, sin mangas y de escote redondo. Con unas sandalias de tacón medio y un bolso de dos asas y piel blanda.
- Para salir de paseo: con una falda abullonada o tulipa y un tank top. Lo acompaño de un colgante para que no quede soso. Sandalias planas de tiras. Bolso de cuero natural, colgado a un hombro.
- Para la noche: con unos pitillo, sandalias abotinadas y blusa de seda o camiseta de paillettes. Maxicartera de piel blanda.
Una prenda tan aparentemente simple que podemos llevar con mucho estilo.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: chaquetas de punto con mezcla de lycra. Quedan en modo malla, ultrapegadísimas. El horror.
No le quites la vida. Hay una cosa que se llama bolitas y que inevitablemente aparece. Así que en cuanto las veas asomar y ya no dé más de sí el método cuchilla matabolas, a por otra.
Llevarlas en sistema semidesnudo. Es decir, te bajas a la playa y te la pones sobre el traje de baño y ya así, nada más.
Abusar del cinturón sobre la chaqueta larga. Tuvo su momento, pero como todo lo que se sobreusa acaba explotando ya de cansinez de verlo. Así que vamos a dejar respirarlo un poquito para que nos vuelva a apetecer.
Renunciar a ella para temas más festivos. En absoluto. Si la chaqueta tiene hilos dorados o mezcla de seda, podremos acoplarla a la perfección sobre un vestido para una boda o similar.
Lo encontrarás en: la chaqueta es de Massimo Dutti. El look de la derecha, de Comptoir des Cotonniers.