En una de las entradas anteriores, en los comentarios (o quizás en los comentarios de twitter) me preguntaban por cuáles eran mis rutinas habituales de cuidado facial. La verdad es que soy muy metódica y meticulosa. Cada uno de los pasos que os dejo a continuación los hago cada día.
Por la mañana, lo primero que hago es echarme agua termal de Avéne en la cara. Con el spray resulta además un estupendo despertador en los días tempranito… La utilizo en lugar del agua del grifo, que no uso. Después, aplico una buena cantidad de crema hidratante de día. En este momento, estoy usando la de Diadermine.
Y para arreglarme, me he abonado a las BB Cream (la que estoy usando es Color Skin Perfection 6 en 1 de Comodynes, aunque tengo muchas ganas de probar la de Garnier y la de Benefit). Además de mi querido antiojeras, máscara de pestañas, colorete y mi barra de labios.
Por la noche, la rutina es más completa. Con unos discos de algodón, desmaquillo las pestañas con el desmaquillante de ojos Face de Sephora. Lo hay bifásico, pero a mí me gusta el normal. Es muy fresquito, retira muy bien las máscaras y no pica nada. Después, con las manos, extiendo la loción limpiadora Toleriane de La Roche-Posay. Masajeando para eliminar todos los restos de maquillaje y suciedad. La loción la retiro con ayuda de otro disco de algodón. Y finalmente, quito todos los restos posibles con el agua termal de Avéne, que seco con un disco de algodón.
Con la cara limpia, empiezo por el contorno de ojos. Me encanta el Eyes Skin 3 Effect de Eva Rogado. Estoy abonada a él. Me lo aplico en todo el contorno, de fuera hacia dentro, con toquecitos. En esta zona, no es recomendable echar cremas hidratantes del rostro, ya que tiene unas características diferentes de éste. Luego, otra capa de hidratante (en este momento, estoy con Diadermine noche). Si no me voy a acostar inmediatamente, antes de acostarme me echo unas gotas del aceite regenerador de rosa mosqueta de Deliplus.
Ocasionalmente, exfolío la cara (una vez al mes, no debo abusar de los exfoliantes por mi tipo de piel sensible). Y a veces, me preparo una mascarilla. Y por supuesto, aunque suene a tópico, bebo mucha agua. La piel es el reflejo de cómo estás por dentro.
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