Si hace algunos días os contaba qué utilizo cada día para desmaquillarme, hoy os cuento lo que utilizo todos los días para maquillarme.
No suelo maquillarme fuerte, más bien me hago un “cara lavada de mentira”. Oculto alguna rojez, las ojeras y le doy un poquito de alegría a la cara. A partir de una edad es totalmente inviable salir a la calle tal cual una se levanta. En mayor o menor medida hay que retocar un poquito. Que tampoco es cuestión de ponerse cada día como una puerta. Maquillarse en exceso añade años. Un término medio es siempre lo más razonable. Ya sabéis que yo no soy en absoluto nada de extremos.
- Lo primero que hago es aplicarme un corrector de ojeras. Soy del género oso panda de serie. No es cuestión de sueño. Es que la vida es así y no la he inventado yo. Ahora mismo me gusta y mucho el Natural Concealer de Kiko número 02. Es cremoso, cubriente y al ser un tono bastante oscuro, las camufla sin efecto máscara. Lo aplico suavemente con la beauty blender.
- Después paso al párpado, que también tengo oscuro. Así que para unificarlo con el rostro pero que no me quede producto en los pliegues (si aplicas directamente el maquillaje o el corrector se van a ir marcando los pliegues y me espanta), uso el Paint Peintures de MAC color Bare Canvas. Una cantidad muy muy pequeña y directamente con el dedo.
- Normalmente me aplico una base, también con la beauty blender. Aplico muy poquita cantidad. La suficiente para unificar el tono. En este momento estoy encantada con Pure Radiant Tinted Moisturizer de Nars, tono Groenland. Es muy cremosa, muy natural. Se funde muy bien con la piel y me gusta para cada día.
- No uso polvos de sol, pero si un pequeño brochazo en la parte baja del pómulo para dar algo de contorno. Mis preferidos: Hoola de Benefit.
- En las mejillas, directamente en los cachetitos, un poco de color. El colorete Orgasm de Nars es lo mejor que he probado.
- Para dar algo de luz a la cara, soy fan de los polvos iluminadores Shimmer Brick Compact de Bobbi Brown, tono Méli Mélo de Couleurs. Son muy muy naturales. Los aplico en la sien y en la parte alta del párparo.
- Para los ojos uso el lápiz Khol Pencil de Kiko para las pestañas inferiores y el lápiz Eye Marker Deep Black también de Kiko para la línea del ojo (eyeliner). Soy muy torpe con el eyeliner, pero este descubrimiento es maravilloso.
- Las pestañas, una capita de They’re Real! de Benefit.
- Y si me apetece, mi querida barra de labios Russian Red de MAC.
Parece que me tiro una hora, pero no. En 10 minutos estoy lista. Lo hago todo de manera suave, simplemente para eliminar esa cara de andar por casa y darle un poquito de tono. Otra cosa es maquillarse para salir o para una fiesta. Ahí ya me paro más y me pongo más exigente y con otro tipo de productos, pero que ahora no vienen al caso.
No se te ocurra: ponerte un antiojeras muy blanco si tu ojera es muy oscura. El efecto demasiado claro te va a dar aspecto de cansada en lugar de todo lo contrario.
Frotar el corrector cuando te lo apliques. La piel del contorno de los ojos es muy muy delicada, así que aplícalo a toques, suavemente. No frotes como si fueras a eliminar el cerco.
Hacerte un eyeliner que no te corresponde. Cada ojo es un mundo. Cada mirada es distinta. Así que no te empeñes en copiar uno en concreto. Tienes que hacerte el que alargue tu ojo y lo resalte.
Pasarte con el colorete. No abuses. Úsalo con mesura para darte un aspecto sonrosado favorecedor, no que parezca que vas a rodar la secuela de Heidi.
Cerquillos. Maquillaje siempre integrado. No a la máscara. No al efecto Raphael: cara negra – manos blancas.
Recuerda que el maquillaje va sobre tu piel, tus ojos. Así que cuidado con los experimentos raros. El resultado puede ser una alergia o un efecto no deseado.