Así es como tenemos que ganarnos el pan y lo que no es pan. Porque si únicamente tuviéramos que pagar por este bien, pues sería llevadero el asunto. Pero los euros son indispensables y no queda más remedio que madrugar y trabajar.
El verano va tocando su fin y poco a poco las vacaciones resultarán un pequeño sueño lejano. Volveremos a los tacones, la Blackberry, los agobios, las reuniones, el despertador rompe… sueños. En fin, la cotidianeidad. Para sobrellevar de nuevo el día a día laboral, vamos a ver alguna idea de estilo postvacacional.
El tema básico está en no romper de manera radical con nuestros hábitos de vestir en vacaciones para que resulte más transitoria esa incorporación al mundo del trabajo, máxime cuando no tenemos ningún tipo de código de vestimenta. Con esto, dos ideas:
- Un poco original: Una falda con pliegues delanteros, de largo a la rodilla. Combinada con una camiseta de algodón de manga corta (estampada o con mensaje) y unos zapatos con tacón, como las gladiadoras tribales que tanto han dado que hablar este verano.
- Un poco habitual: Unas bermudas con un polo o camisa de manga corta, con unos zapatos peep toe de tacón ligeramente ancho para aguantar la jornada.
Los complementos van a estar muy claros: carpetas, llamadas, fax, correo, dossiers, informes… Sobran las palabras.
No se te ocurra: minimismos. Es decir, una cosa es una bermuda y otra muy distinta un short modelo braguita. Nada de enseñar más carne de la reglamentaria. Lo mismo para las faldas y los vestidos.
Camisetas de I love lo que sea. Tuvieron su gracia pero ya estamos pelín quemaditas de I love my boyfriend, my girlfriend, my friend o my veciniend. De tanto ir el cántaro a la fuente, se acaba cansando una.
Encasillarte de nuevo en vaqueros y camiseta porque tienes que madrugar y estás harta y te aburre ir a trabajar. A nadie le gusta, pero hay que esforzarse. Verse bien ayuda a hacer más llevadero el día.
Empulserarte. Tontería máxima, ya que si estás todo el día en una mesa escribiendo, lo más probable es que te las tengas que acabar quitando: no son cómodas.
Acudir rollo playa. Una cosa es que te vayas habituando al régimen laboral y otra muy distinta que te creas que te van a traer un mojito a la mesa de trabajo.
Lo encontrarás en: la falda es de Bimba & Lola. El conjunto de la derecha, de Purificación García.