Se acerca la temporada fuerte de bodas. E inauguramos con una falda de plumas como la que tiene Cristina.
Cristina tiene una boda muy especial en primavera, casi verano. Es joven y su estilo es clásico. Así que ahí van ideas teniendo en cuenta estos detalles.
- Con un top de seda en color fucsia. Con la manga sisa no nos obliga a tener que llevar chaqueta, que con la temperatura que seguro hará, no sería necesaria. Los complementos, en dorado: un brazalete ancho y plano en la muñeca. Las sandalias, del mismo tono nude que la falda. Y la cartera de mano, en fucsia como el top. El detalle: los labios en fucsia, mate. El cabello recogido, muy tirante, en una coleta.
- Con un top de ante en color tostado. Jugando con las tonalidades en natural. También complementos en dorado y madera, y un gran anillo en ámbar. Las sandalias igualmente en tostado. Y la cartera de mano, de madera. El cabello, con aire playa.
- Con una blusa de seda, plisada. Manga larga y lazada al cuello, en color aguamarina. Un cinturón dorado, rígido. Pendientes grandes, en dorado y aguamarina con el cabello semirecogido. Y zapatos salón en nude.
Esa falda es una auténtica perdición. Y más ahora que parece que se han redescubierto las plumas.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: evita los colores claritos. La falda ya es nude. Pues nada de combinarla con blanco, por ejemplo. Por respeto a la novia, básicamente.
Cuidadín con mezclas raras. Por ejemplo, aires griegos no van con esta falda.
No te eches años. Por mucho que sea una falda larga, tiene un punto informal y muy fresco que hay que explotar. Así que nada de elegir prendas enseñoradas para la parte superior. Es más, se puede incluso socializar con una sencilla camiseta blanca de algodón.
Tocados prohibidos. A lo loco, no. Que es un poco adornito fuera de lugar. Como mucho podremos poner una horquilla. Y ya.
No más plumas. Ni chaquetas, ni boas, ni carteras de mano. NADA. El paso a convertirse en Caponata es muy corto.
Lo encontrarás en: la falda de Cristina es de Massimo Dutti. El top de la derecha, de Uterqüe.