Parece que el tema sigue de bodas. No en vano estamos en temporada alta. La de hoy es una consulta de Lavinia, que envía este vestido que lució hace dos temporadas en una boda, y quiere darle nueva vida o al menos, seguir sacándole partido. Que todas sabemos y estamos de acuerdo en que lo que más rabia nos da en eso de las bodas es comprarnos algo condenado al más absoluto y cruel ostracismo del trastero. Así que vamos a imaginar un futuro más próspero para este vestidito de encaje sin mangas.
Lo esencial es convertirlo en una pieza especial. El vestido por sí mismo no puede brillar, necesita estar bien acompañado. Para ello, tenemos dos opciones: dejarlo como está o modificarlo levemente. Veamos, pues:
- Dejarlo como está: entonces el esfuerzo residirá en los complementos adecuados. Lo combinaremos con azul turquesa o con rosa en el calzado. El bolso será de mano, una cartera de mano de madera con cierre en oro viejo como la que propone Hazel. Buscaremos una pulsera muy ceñida a la muñeca (como un brazalete) también en oro viejo. Si no me gustan las pulseras, entonces atacaré por los pendientes.
- Modificarlo levemente: si quiero cambiarlo puedo empezar por cortarlo a la altura de la rodilla ya que es un largo que favorece considerablemente más que el largo a media pierna. También un bolso de mano y un zapato alto, en tonos turquesa o rosa. Eliminaré la tira de la cintura y la sustituiré por otra de raso de seda o shantung que bajo el pecho quede como una lazada cerrada, plana. En turquesa o rosa, según haya elegido los complementos.
Con dos arreglillos lo actualizaré y sobre todo le daré un aire más fresco y juvenil. Que con los años ganamos mucho más de lo que pensamos.
Seguid tan guapas.No se te ocurra: complementos en marrón. Más no, el vestido tiene suficiente. Pide un contrapunto en alguno de los tonos que hace el tejido. En todo caso, la cartera de mano en madera.
Complementos en encaje. Ya tiene suficiente el vestido, deja que sea protagonista así, no te lo cargues con más amiguitos.
Collares. Este escote y más con una cinturilla orlada los elimina por completo.
Un bolso de colgar. Es un vestido muy recto, si le meto un bolso de colgar le restaré movimiento.
Si quiero llevar zapatos de pulsera al tobillo, el vestido ha de ser más corto. De lo contrario, me acortará la pierna.
Descuidar el maquillaje y el peinado. Son fundamentales y capaces de realzar un estilismo o… cargárselo.