El mundo bridal (me encanta esa palabra: bridal. BRAIDAL. Es que me chifla) es tan extenso como mujeres hay en el mundo. Cada una tiene derecho a casarse como más le apetezca, aunque sea vestida de Bob Esponja. Otro tema es que lo quiera hacer más o menos favorecida, más o menos adecuada al protocolo o más o menos según su estilo habitual. Opciones desde luego, ahora hay montones. Marcas y precios para todos los gustos. Al igual que también hay más tipos de bodas.
Si como Elena te vas a casar por lo civil pero no quieres ir vestida de novia al uso pero tampoco tienes claro cómo hacerlo, te voy a dejar alguna idea.
Lo primero es que seas fiel a ti misma. Que te vistas como realmente te apetezca. Que la boda sea civil no significa que no puedas ir vestida de novia clásica. Puedes ir como te apetezca. Igualmente que si te casas por la iglesia tampoco tienes que sentirte obligada a vestirte de novia clásica. Antes de nada está siempre tu propio estilo y tu gusto personal.
- Si te apetece o te gusta ir de largo, existen magníficos vestidos de corte minimal que puedes llevar tanto con tacón, cuñas de esparto como con sandalias planas.
- Si prefieres ir de corto, puedes llevar un sencillo vestido entallado, o con algo de vuelo, con manga o sin ella… en crepe, en crochet, en seda
- Puedes ir de blanco… o no. Elige algún color pastel suave de la gama de los crema, grises, rosas, azules, amarillos… cualquier color en una tonalidad empolvada quedará ideal.
- No te olvides de los complementos. Puedes llevar ramo o renunciar a él y llevar una cartera de mano. Pero acuérdate de unos pendientes bonitos, una pulsera, un detalle en el pelo, un sombrero… algo que redondee el conjunto al igual que cuando vas de invitada de boda.
- Y presta mucha atención al peinado y al maquillaje. La cara es el espejo del alma, y si el día es especial, haz que todo el mundo lo vea.
No se te ocurra: inventos que no son lo tuyo. Ni ponerte en modo hiper clásica si nunca vistes así ni tampoco experimentar. Lo mejor es que seas fiel a ti misma. Que no te asuste parecer sosa. Es mejor pecar de menos que pasarse.
Cada una que haga lo que quiera que para eso es el día de su boda, vaya por delante. Pero yo no te aconsejo que vayas demasiado corta. Si eliges no ir de largo, entonces no subas más allá de la rodilla. Y quizás te preguntes “amiga estilaria, ¿por qué?” pues por elegancia, amiga, por elegancia.
No te pongas límites. Cásate en traje de chaqueta. Un conjunto masculino es sumamente elegante, bellísimo.
Velo. El velo en verdad está hecho para la iglesia (pero tampoco es obligatorio para ella), así que no le veo sentido.
Lo encontrarás en: el vestido largo es de Asos. El corto, de Coast.