¿Cómo me lo pongo?: Más difícil todavía

Retomamos sección con un reto: el vestido que Estibalitz se ha comprado y que ahora cuelga con tranquilidad en su armario sin saber muy bien por dónde atacarlo. Se trata de una prenda compleja, maravillosa pero compleja, que de por sí tiene tanta personalidad que dificulta el experimento y sobre todo, el aprovechamiento extremo.

Lo que sí está claro es que un vestido de corte tan especial exige atrevimiento, que no podemos caer en lo básico. Hay que echarle cara y plantarse en situación, una diferente cada vez. De este modo, podremos imaginarnos:

  • Que somos unas atrevidas cabareteras. Con ese aire corset y los volantes tiene cierta inspiración era Toulouse-Lautrec. Así que lo combinaremos con unos MaryJane o sandalia en T, de tacón cuadrado alto; y calcetín cortito.
  • Que somos descaradas muchachas campesinas. Con unos zuecos y cazadora en denim. Y un cesto de rafia, de mano.
  • Que somos inocentes francesitas. Con un canotier (los hay en Zara), melena lisa ultralisa, y mocasines (o planos con cordones en cualquiera de sus variedades) y calcetines.
  • Que somos japonesas de comic manga. Con unas bailarinas y calcetines altos (bajo la rodilla) en crochet, con lazadas laterales.

Y si no quiero imaginarme nada, puedo quedarme muy made in Spain con unas cuñas de corcho o similar. O ponerle una Perfecto con mocasines en plan Grease. Eso sí, con mucha actitud siempre.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: ponértelo para salir de noche. Es un vestido muy diurno. Otra cosa muy distinta es que salgas con él de día y que derivemos en la noche… eso es imprevisible…
Con botas de piel, rollo amazonas o incluso de tacón de aguja. ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
Nada de medias estampadas, ni de rejilla ni transparentes. Antes prefiero un leotardo de toda la vida.
Llevarlo en invierno. No se percibe muy bien, pero a mí en la imagen me da un aire de lo más primaveral. Y esos colores y tejidos de repente con tremenda media tupida negra, como que no.
Las sandalias de fiesta. Así con brillantitos y tacones finitos. Siempre tacones anchos o cuñas.
Los leggings. A lo mejor con maña podría ir un legging de vinilo, pero con mucha maña.
Ponerle un bolso estilo bandolera, o algo así como de crochet. No, nada de ideas escabrosas por favor. El crochet está genial, es maravilloso, pero no hagamos barbaridades con él.
Los cardigan largos. Con los volantes como los tiene, nunca. Las prendas de abrigo tienen que tener como límite el inicio de los mismos. O te verás tipo Arco de Triunfo.
Suprarrecargarlo. No te pases que el vestidito ya grita por sí mismo lo suficiente.

Lo encontrarás en: el vestido es de Kling.

Y en cuanto a la campaña YO TAMBIÉN, del proyecto de colaboración de El Jardín de Lulaila con la AECC, dar las gracias a todas las que ya tenéis a vuestra Tolentina y hacéis que esto siga creciendo y se escuche sin parar. Recordad que podéis descargar el cartel aquí y que Tolentina está disponible aquí.

YO TAMBIÉN TENGO A TOLENTINA, ¿Y TÚ?

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