Con el tiempo revuelto de otoño las bodas son más complicadas. Patricia tiene una, y quiere ideas para abrigarse.
Para la boda, Patricia tiene un vestido palabra de honor, con peplum, entallado y en color verde agua. Lo quiere combinar con complementos plateados y unos zapatos en plata vieja y negro.
- Con esto, podría llevar una simple chaqueta de punto negra con manga francesa y cuello a la caja, de largo a la cintura para que deje el peplum a la vista. La convertirá en una pieza más especial con un cuello de pelo anudado al frente (o en un lateral, dejando caer las cintas sobre el hombro). La cartera de mano, en verde agua o en un tono similar.
- Otra opción es elegir una chaqueta de corte recto, de manga francesa también. Con guantes de piel cortos en gris plata. Cartera de mano negra y en el cuello, una gargantilla tipo babero, grande (se lo puede permitir con el escote palabra de honor) y con piedras en verde agua.
- También es un recurso el de la chaqueta de lentejuelas en plata. Con cartera de mano en negro, tipo clutch y pendientes grandes con piedras verde agua.
Por supuesto, las medias negras. Más o menos tupidas, pero negras.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: las medias admiten poca improvisación. Es una boda, así experimenta lo justo.
Por supuesto, olvida las botas. Ni pienses en ellas.
El escote palabra de honor no es el más adecuado si tienes el brazo muy grueso. Porque ópticamente lo engordará más. Tampoco es adecuado si vas a estar tirando de él hacia arriba todo el tiempo. Queda antiestético.
La ropa interior no se ve. Por eso es interior. Nada de ir enseñando los tirantes del sujetador. Morir.
Bisutería, sí. Pero que dé el pego. Ya os lo comentaba en mis No se te ocurra diarios de mi facebook.
Lo encontrarás en: el cuello de pelo es de Trucco.
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