Si tienes una boda a la vista, aprovecha las rebajas para hacerte con piezas bonitas y especiales y no tener que dejarte la vida y un poco más en ello. Ana tiene una boda de tarde en octubre y se ha comprado un vestido de Intropia de aire boho, muy femenino y bonito.
Ana tiene miedo de que el vestido se vea soso. En absoluto. Es un vestido con mucha personalidad que si bien sus tonalidades empolvadas nos pueden parecer demasiado neutras, es muy especial y tiene un estilo que explotar al máximo.
Personalmente le recomendaría que magnificara su aire boho con otra prenda en la misma línea: una gabardina – levita ligera, de algodón, en el mismo tono rosa empolvado y con unos detalles diferentes en ambos puños (otra opción es esta bomber pero NUNCA abrochada). Cartera de mano pequeña en mostaza pálido o en color natural. Y los toques de color en pendientes y zapatos: unos pendientes en jade como estos y salones como estos. O atreverte con pendientes en azul klein y zapatos como estos de aquí.
Lo realmente importante para que el vestido no se vea soso, no quede anodino o muy neutro es el conjunto total. Es el hecho de ponerse un anillo a tono con los pendientes en el dedo índice, elegir un peinado no demasiado marcado y más suelto, de maquillarse resaltando una piel jugosa y los labios (con el resto muy limpio)… es decir, que también nosotras seamos un complemento más del vestido. Un elemento más.
No se te ocurra: ni collares ni colgantes largos. A lo sumo, una ligera gargantilla de cadena pegada a las clavículas. Pero nada más. El vestido tiene ya sus volantes y su personalidad. No le hace falta nada más.
Esparto, madera o similares. Nada de calzado excesivamente veraniego. Al margen de como esté el tiempo, será ya otoño.
Chaqueta que no tape el volante último. Si no te convence la levita, busca una chaqueta de corte capa, manga francesa algo acampanada pero fundamental que no ciña en la cintura. Que quede tan caída como pide el corte del vestido. Y si tiene elástico abajo, NUNCA abrochada. No al pez globo.
No soltarte. Una gabardina ligera, remangada en las mangas, como tantas que hubo esta temporada, tiene tanto estilo como cualquier otra cosa que imagines.
Dejar de pensar en conjunto. Tienes que visualizar siempre el total. Nunca prendas por separado. Los puzzles funcionan pieza a pieza, y vestirse no es más que un puzzle.
Lo encontrarás en: el vestido de Ana es de Intropia. La gabardina, también.