8 prendas para no enseñar piernas en verano

El verano y el calor. Y esa sensación de que todo agobia. De que irías en traje de baño feliz y contenta. Para soportarlo hay todo tipo de prendas cortitas que nos permiten llevar piernas al fresco. Pero también es cierto que por protocolo laboral o por lo que sea de una misma, no nos apetece enseñar piernas. Y no queremos pasar calor y no queremos cosas cortitas. @cmarotop pregunta por opciones para no achicharrarse sin tener que enseñar las piernas en verano. Y aquí van 8 looks con lo que llevarlas a buen recaudo sin derretirse.

1. Un vestido largo de seda. Estilo wrap dress, es ligero y es fresco. Se adapta tanto a looks más arreglados con una sandalia de tacón como más informales con unas planas o unas cuñas. Aquí.

2. Un vestido largo de algodón o de lino. La versión más súper fresca. Es informal (podría ser el equivalente al short vaquero) y nos lo podemos plantar tanto para ir a la playa como para pasear por la ciudad. De las chanclas a las sandalias planas bonitas sin problema. Acompáñalo de accesorios (un collar, un bolso, un cesto, un pañuelo en el pelo…) y tendrá tantas vidas como quieras. Lo que yo te diga: como un short vaquero. Aquí.

3. El wrap dress de punto. Otro básico ligero que también se acopla muy bien a cualquier estilo. Desde ponértelo con unas sandalias planas romanas, hasta unas tipo jaula para la noche. Aquí.

4. El pantalón fluido. Estilo cropped (cortito) o culotte, como más te apetezca. Al ser fluido, no se pega. Y te lo puedes poner con camiseta blanca y mules o con sandalias de tacón y top de seda. Aquí.

5. El vestido midi. Que no tiene por qué ser tan cerrado como este (en algunos sitios de España, incluso se agradece). Pero ese largo casi largo pero no, es cómodo, es favorecedor y es fresco. Con sandalias atadas al tobillo, con suelas de madera, con espardeñas… Aquí.

6. El pantalón ancho. Tanto algo tobillero como largo de todo. Al no quedar pegado a la pierna es cómodo y fresquito. De plano o de taconazo. De camiseta o top lencero. Aquí.

7. Un mono de lino. O de algodón. O de cualquier tejido natural. Tobillero, cropped, largo… el que más nos guste. Aquí.

8. Un pantalón masculino. Como de traje. Y se lo pones a una camisa sin mangas y tacones, o a unos mocasines destalonados y camiseta con mensaje. Aquí.

No se te ocurra: vaquero. El vaquero es un recurso salvador, que todo lo tapa y bla bla bli. Pero en verano no. Y mucho menos si las temperaturas suben a lo loco. Hay millones de tipos de pantalones (si vas echando la vista atrás en mis post pasados): baggy, paper bag, culottes, tobilleros, palazzo… para todos los gustos y cuerpos (también hay post sobre eso) sin tener que quedarnos estancadas en el vaquero.

Pensar que las faldas largas o vestidos largos son algo solo de hippy. O para chicas altas. En absoluto. Son para todo el mundo. Todo depende del estilo que le des. Y si eres bajita, evita los cortes baby doll o las prendas con mucho vuelo.

Si tu cuerpo te pone límites con los que no te sientes cómoda, no te obceques con ellos. Hay montones de alternativas para seguir disfrutando de vestirte con estilo. Tienes montones de cosas bonitas que resaltar, así que no focalices en lo que no te aporta seguridad. La ropa está para que puedas disfrutar, para que enseñes tu yo interior, toda tu belleza. No te agobies por nimiedades. Tú vales más que tus límites.

Lo encontrarás en: en cada punto, el link.

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