No soy muy de hacer post diferenciando por tipos de cuerpo porque considero que la talla no tiene nada que ver con el estilo. Que lo realmente importante es conocerse y sacarse partido y que en la actualidad hay montones de opciones que permiten que una persona, independientemente de su talla, pueda acceder a las prendas de moda y llevárselas a su terreno. Siempre hay cosas que no te sentarán bien. Pero eso no es por la talla: eso nos pasa a todas. Porque la que no tiene cadera, tiene poco pecho, la que no, el brazo grueso, o las piernas torcidas, o el culo caído, o no tiene cintura, o se le marca mucho la celulitis… no somos perfectas. Pero somos divinas. Nos conocemos y resaltamos todo lo bueno que tenemos, que son muchas otras cosas. A lo que voy, el post de hoy resume 8 ideas de look de invitada para chicas curvy, rellenitas, gorditas, gordas o como lo queráis llamar.
- Un vestido midi con elástico en la cintura. Si tienes mucho pecho y cadera ancha pero no tienes barriga, este estilo de prenda te sentará muy bien. Al tener el escote cerrado, procura recogerte el pelo (en algo informal). Y si el evento no es muy formal, me encanta con cuñas de esparto con cintas al tobillo. Lo tienes aquí.
- Un mono de lunares. Porque los lunares no engordan visualmente, ni nada por el estilo. Con este estilo de manga semitransparente disimulas los brazos más gorditos y con escote pico, equilibras en el caso de que la parte inferior sea más ancha que la superior. Lo tienes aquí.
- Un vestido de encaje. Muy tendencia esta temporada. Si es recto, no demasiado entallado y con ayuda de una faja que recoja, quedará elegante y te estilizará más de lo que crees. Incluso si eres de las redonditas (poca cintura y barriguita). Apuesta por el color contraste en cartera de mano y sandalias. Aquí.
- Un vestido largo, plisado. Porque tener algunos kilos de más no significa que no puedas ir de largo. Algo vaporoso, con las mangas veladas y el escote en pico y acompañado de algo de tacón, con la nuca despejada para dar verticalidad y unos pendientes de colgar. Aquí.
- Un vestido entallado. El clásico vestido entallado también es para ti. Si tienes unas piernas bonitas (no digo delgadas, eso no es lo que me importa. Digo bonitas) y no tienes los brazos muy gruesos, este tipo de vestido te sentará divino. Ayúdate de una faja, ponte unos zapatos de tacón cuadrado y un bolerito de plumas. Irás divinísima. Lo tienes aquí.
- Un vestido de corte túnica. Caído, sin quedar pegado al cuerpo pero con un aire chic interesante que funciona muy bien desde con mules no muy altos de tacón cuadrado, hasta con sandalias. Ponle un bolsito de mano en madera y el conjunto es perfecto. Aquí.
- Un wrap-dress. Porque este tipo de vestidos también está hecho para las chicas plus. Si los buscas rectos en la parte de abajo (sin volantes ni cortes asimétricos) te van a favorecer y mucho. Éste es de aquí.
- Un vestido estampado. Las flores sobre los fondos oscuros también están hechas para las tallas grandes. Porque además, disimulan volúmenes. Y me encantan con sandalias de tacón cuadrado y pendientes dorados grandes. Aquí.
No se te ocurra: si eres de las de gorditas de mucho peso, evita los tacones muy finos porque fomentan el desequilibrio visual. Mejor tacones cuadrados o similares (que además hay montones) porque te van a estilizar mucho más.
Acomplejarte. No te compares con nadie. Si te sientes bien, te sientes sana, te sientes a gusto con tus curvas, déjate de compararte con nadie. Es una cuestión de estilo. Y el estilo no entiende de tallas. Analízate siempre en el espejo para verte y sentirte elegante. Eso es lo único que importa. No la talla. Si no la elegancia.
Así que independientemente de tu talla, di no a los chabacanismos de escotes exagerados, de minifaldas cortísimas ni de nada que no tenga cabida en un evento formal.
Lo encontrarás en: en cada número, su link.