Si tienes los tobillos anchos y no te apetece enseñarlos, hay trucos en los que la ropa juega a tu favor y te permite pasarlos a un segundo plano. Si tienes dudas como @anaferlop, aquí te dejo 6 trucos para disimular tobillos anchos.
- Los pantalones son sin duda tus mejores aliados. Puedes elegir incluso los de corte baggy siempre y cuando queden justo a la altura del tobillo, como estos. O de corte palazzo, anchos por completo, como estos. Los colores lisos son los más favorecedores (para llevar la atención siempre a la parte superior, en lugar de a la inferior), pero también funcionarán las rayas verticales, que estilizan ópticamente. Como en estos.
- Los vestidos y faldas largas también son ideales. Si no te gustan que llegen hasta el suelo, pueden quedar justo a medio tobillo, casi tocando el empeine.
- Que lo largo sea lo que más te favorece no significa que tengas que renunciar a ir de corto. Si bien no va a ser lo más recomendable, también puedes aprovechar las botas de media caña (que ocultan el tobillo) o de caña alta para ponerte faldas y vestidos cortos.
- Las deportivas como estas o los zapatos planos también te los puedes poner, siempre que queden bajo en tobillo. Modelos que no se ajusten al tobillo, y siempre en colores claros o neutros en verano, para que vayan a tono con tu piel. Y a tono con las medias en invierno.
- Las sandalias que queden descubiertas en el empeine estilizan más la pierna, y lo alargan más.
- El tacón siempre será mucho más favorecedor. No es necesario que sea altísimo (al contrario), un tacón medio es suficiente para neutralizar y contornear.
No se te ocurra: abusar de las plataformas. Los zapatos con taconazo y plataforma fuerzan demasiado la forma de la pierna y por ende, la deforman.
Botines cortos. Nada que quede justo estrangulando el tobillo.
Pantalones de largo similar a los culottes. Quedan a la altura de lo que quieres ocultar, te faltará solo una flecha señalando “eh, mira lo que tengo aquí”.
Las sandalias atadas al tobillo no son un NO rotundo, ya que depende del modelo, del tacón, del escote del empeine y del modo de atarlas. Hay opciones que sí que pueden quedar bien. Es cuestión de probar delante del espejo, ya que no todas las fisonomías son iguales.
Zapato plano + vestido corto no es lo más recomendable. Un poquito de tacón estiliza y favorece más.
Agobiarte en eventos y bodas porque no quieres ir de vestido ni falda corta (o tampoco te apetece ir de largo). Pues no vayas. Hay maravillas en forma de mono o de pantalones anchos. No tienes por qué renunciar a lo que te hace sentir segura.
Pantalones excesivamente pitillo. Desequilibrarán ópticamente tu pierna.
Sandalias tipo jaula. Nada de lo que estrangule el tobillo quedará bien.
Si el tobillo no es tu fuerte, deja que todo lo que centre la atención vaya hacia las partes de arriba. Evita lazos, adornos, o colores demasiado potentes cuando los lleves al descubierto.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.