Si el verano te mete presión en tu piel blanca pero pasas de achicharrarte al sol, no te preocupes. Los autobronceadores son la clave. Cada vez están mejor formulados y los típicos errores que daban susto quedan ya lejos. Eso sí, no todos son iguales. Busca siempre el perfecto para ti. Para tu piel y para tu destreza. Yo aquí te propongo 6 alternativas interesantes en forma de autobronceador.
- Lancaster. Tanto Lancaster como Lancôme tienen buenos autobronceadores. Este (1) me gusta porque es en aceite y va bronceando de forma gradual. Deja la piel muy luminosa.
- St. Tropez. Bajo mi opinión, es la mejor marca de autobronceadores. Tanto la hidratante Gradual Tan(2) como la mousse Self Tan (3) consiguen que la piel vaya tomando color poco a poco.
- Bioderma. El formato es el más cómodo de todos. Photoderm Autobronzant(4) es en bruma, y garantiza una aplicación homogénea.
- Guerlain. Son los maestros del sol “de bote”. Porque además de sus famosos polvos de sol Terracotta, tienen Terracotta Sunless (5), un spray que te permite ir regulando el tono. La primera aplicación da colorcito y a partir de las siguientes vas viéndote más morena.
- Maquillaje de piernas. No es un autobronceador. Es un maquillaje que no mancha (se va con la ducha) pero que da tono a las piernas (disimula incluso arañitas vasculares y marcas) sin quedar artificial. Tiene varios tonos. Es el Airbrush Legs de Sally Hansen (6).
No se te ocurra: ponértelo así a lo loco. La piel tiene que estar cuidada: exfoliada e hidratada. Y vete poniéndolos poco a poco, masajeando bien.
Ponerte 47653820 capas porque no te ves bien. Ojo que los autobronceadores suelen ser graduales. Es mejor ir con prudencia y esperar un par de días antes de repetirse.
Cuidado con codos y rodillas. Donde hay pliegues se acumula mucho. Así que procura que la capa ahí sea más fina.
Lo encontrarás en: en cada punto su link.
