4 sujetadores (para todas las tallas) fundamentales en tu armario

Al margen de que una prenda esté bien confeccionada, que sea de tu talla o de la calidad de su tejido; hay otro factor fundamental que determina si te va a quedar bien o no. Y es que la ropa interior esté bien seleccionada. Se adapte a ti. Por eso, hoy te traigo una selección de 4 modelos de sujetador (para todas las tallas) que son esenciales para solucionarte cualquier look que quieras llevar.

Lo primero, es saber cómo elegir el sujetador adecuado. Déjate caer algún día de tu vida por una corsetería para que te asesoren en tu talla de contorno y pecho (el número es el contorno, la letra es la forma de tu pecho). Así descubrirás que quizás no encuentres tu sujetador ideal porque no estés pidiendo tu talla adecuada. Además, ya no es necesario ser rica ya que cada vez hay más opciones incluso en low cost.

  • El balconette. Es el sujetador de toda la vida pero algo más escotado, que no cubre el pecho de todo. Lo realza, y deja un escote precioso ideal para llevar con camisas, con camisetas de cuello redondo o pico, vestidos… es el básico. Lo puedes elegir solo con foam (1), con push up si tienes poquito pecho, o especial para tallas mayores (2) y así ir igualmente guapa y cómoda. Sobre los colores: tienes el esencial en negro y adicional, elige los que más te apetezcan. Incluso en colores no habituales, estampados, lisos, con encaje, etc.
  • El que no tiene tirantes. Es el idóneo para prendas de tirantes muy finos o de hombro descubierto. Así nos evitamos que se vean. Elige siempre uno bueno, para que no se caiga ni se resbale. Y aléjate del miedo a llevarlo porque tengas mucho pecho: ya los hay para todas. Tanto para tallas normales o pequeñas (3) como para grandes (4). Búscalo liso, sin encajes (se acopla mejor a todo). En color negro y en visón son esenciales.
  • El bralette. Llegó y se quedó. Es muy divertido para cuando llevas prendas muy escotadas (o con laterales muy abiertos) y se te va a ver la ropa interior. Así la puedes enseñar sin miedo: están para ser vistos. Son de encaje, y puedes elegir el básico negro o de colores: como te apetezca. Si tienes poco pecho, que no te dé miedo a llevarlos sin relleno (5), solamente el encaje. Del mismo modo, si tienes mucho pecho (6), tampoco te limites: hay opciones estupendas para recogerlo, que te sientas cómoda y no renunciar al efecto bralette.
  • El deportivo. Para hacer deporte es fundamental llevar el pecho recogido, para que sufra lo mínimo con el impacto.Para tallas de pecho pequeñas o regulares(7), me gusta con forma y cierre para regular en la espalda. Y si necesitas una sujección máxima (8), también tienes opciones cómodas y divinas.

No se te ocurra: pasarte con el relleno. Olvídate de los complejos de poco pecho. Vale que uses algo de push up para equilibrar tu pecho con tus proporciones pero siempre y cuando ópticamente se siga viendo natural y no falso.

No tengas miedo a los colores. La ropa interior se “enseña” sin problema. Para eso es bonita. Así que si llevas una camisa blanca o similar, no pasa nada porque tu sujetador sea negro, o verde.

Ojito con los sujetadores blancos: envejecen antes. Así que en cuanto estén regulín, adiós muy buenas.

Inventos raros de tirantes cuando no hay tirantes. Como los transparentes dosmileros. O enseñas los tirantes sin pudor o eliges opciones sin ellos o en las que quedan escondidos de la vista.

Negarte antes de probar. Ya no es necesario que sigas usando esa lencería decimonónica. Da el salto, juega con ella, disfrútala. Póntela para ti y por ti. Ir guapa por dentro da un subidón de seguridad que alucinas.


Lo encontrarás en: en cada punto, su link.

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