No me gusta ponerle edad a esto del estilo ni del vestir. Porque todo depende de los gustos de cada una, de su momento personal y sobre todo, de su cuerpo y de cómo se sienta con él. Por eso, cuando me preguntáis cómo vestiros para salir de picos pardos a partir de los 40 solo puedo decir que como lo hacíais a partir de los 30. Con una evolución lógica que es la misma que seguís en otros aspectos de vuestra vida. Y es que estos 4 looks que propongo hoy podría llevarlo una chica de 20, de 30, de 40, de 50 o quien quiera. Es solo cuestión de llevarlo cada una a su terreno.

• Una americana-vestido de lentejuelas (1) si la noche promete fiesta de verdad, de la nocturna total y con discotequeo y copichuela. Con unas sandalias de tacón en blanco (2), unbolso de flores (3) y unos pendientes sencillos como los aros plateados(4).
• Un top de punto (5) sencillo, pantalones cargo satinados(6), sandalias negras (7) con mucho tacón o con tacón más bajito, y un bolso estampado más llamativo (8).
• Un top lencero (9) combinado con un vaquero ancho de corte tobillero (10), mules planos (11) ya que no siempre es obligatorio salir en tacones y un bolso estampado (12).
• Un maxi vestido (13) con sandalias de plataforma (14) – o cuñas, o zuecos, o planas – cartera de mano natural (15) y mega pendientes en el mismo color que el vestido(16).

No se te ocurra: disfrazarte. Ni por mucho, ni por poco. Sé siempre tú misma, quien reconoces en el espejo. Y si no reconoces a nadie, pide ayuda. Yo puedo ayudarte.

Esconderte porque creas que vas demasiado atrevida o que eso ya no es para tu edad.

Acomplejarte. Estás en la edad de la seguridad. Has llegado hasta aquí para comerte el mundo. Así que cabeza alta, y a lucir kilos, michelines, arrugas, piernas blancas, venitas en las piernas, cartucheras, celulitis, pecho caído y lo que haga falta porque eso no es lo único que tienes. No focalices en esas nimiedades. Brilla tanto como mereces.

Ropa pelotillera. Para salir ponte divina. No lleves la misma ropa con la que vas al parque o a trabajar.

Obsesionarte con llamar la atención y ponerte mil cosas encimas o montones de prendas raras. A veces unas piernas hidratadas son el mejor de los complementos.

Lo encontrarás en: en cada punto, su link.