A raíz de una de las últimas perlitas de mis “no se te ocurra” en instagram sobre el hecho de no abusar de las deportivas, algunas de vosotras manifestásteis que camináis mucho para llegar a vuestro trabajo o por la vida en general y que no veis otra alternativa cómoda que no sean las deportivas. Y eso es INCIERTO, que diría Pocholo. Otro tema es que una se acomode con las deportivas y no quiera saber nada más de otro tipo de calzado (lo cual me parece estupendo y maravilloso). Pero que no use otro tipo de zapato porque no haya nada que las pueda sustituir: no es verdad. NO WAY. Hoy os dejo 12 opciones de zapatos ultra cómodos, pensados para gente con pies delicados, que camina mucho, y que permitirán no tener que recurrir siempre a lo mismo. Obvio que cualquier zapato puede resultar cómodo. Unos mocasines planos, alpargatas, sandalias con un poco de tacón… es cuestión de probar y de no ser perezosa. Recuerda que aquí te había dejado un post para no tener que entaconarte demasiado y hay opciones también muy cómodas. Las 12 ideas para zapatos ideales para andar mucho, son:
1. Unas bailarinas en dos tonos. Recogen el pie, son planitas, son blanditas y son preciosas. Para faldas, vestidos, pantalones estrechitos… Son de aquí.
2. Unas sandalias en T. Ideales para pies más anchos (la T los disimula) y con esa suela poco fina, evita la sensación de ir pisando suelo. Ese corte es ideal con culottes y tobilleros. Aquí.
3. Unos zapatos planos asimétricos. El pie va muy recogido pero son muy coquetos con el peep-toe. Ideales con vestidos pero también con pantalones pitillo o tobilleros. Aquí.
4. Unas sandalias de aire marinero. O incluso unos naúticos. Aire veraniego que me encanta con una falda midi de corte lady. Aquí.
5. Unas bailarinas blanditas. Se amoldan completamente al pie. Y van absolutamente con todo. Aquí.
6. Unos oxford de cordones. Estos de aire años 20 me encantan. Ideales con culottes pero también con un chino tobillero. Aquí. Y esta versión, también me chifla. Me parece ideal ese aire vintage con pantalones remangados, aire Mark Twain.
7. Unos flatform. Para el trote diario, al tener algo de plataforma, resultan muy cómodos. Me gustan incluso con shorts vaqueros o con una falda midi. Aquí.
8. Unos mocasines. Si son blanditos, aún más cómodos. Y se adaptan a todo. Son estos.
9. Un zapato de ante. A medio camino entre las kiobas, los mocasines y los zapatos. Perfectos para looks más informales, sobre todo combinado con cualquier prenda tejana. Aquí.
10. Unos zapatos de cordones. De ante. Perfectos para pies más anchos porque se adaptan. Resisten todo el trote del mundo. No te los pongas solo con vaqueros y chinos. Acóplalos también a bermudas y shorts. Aquí.
11. Una bailarina de escote cerrado. Tendencia absoluta que también puede ser cómoda. Con todo. La tienes aquí.
12. Una sandalia con algo de tacón. Porque no solo lo plano es cómodo. Puede resultarte perfecto para caminar un tacón cuadrado o una cuña de esparto. No te limites. Prueba. Esta es de aquí.
No se te ocurra: comparte zapatos feos. Por muy problemáticos que sean tus pies, lucha contra viento y marea hasta conseguir unos bonitos. Aunque solo puedas tener un par. Pero que sean bonitos.
Quedarte en el vaquero como forma de combinación. Hay más ropa en el mundo. Y tus zapatos cobran nuevas dimensiones cuando los mezclas con algo que no es el vaquero. A veces la clave de ese estilo que buscas está en simplemente salir de ese vaquero tristón y grandote que siempre llevas.
Quejarte de dolor. No es necesario. Existen milagros en la farmacia, como el stick anti rozaduras de Compeed. Palabra de honor que funciona, incluso con los zapatos más asesinos y torturadores del imperio Ortega.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link correspondiente.