Nos pasamos el invierno deseando que llegue el verano para lucir piernas. ¿Qué pasa en invierno? ¿Nos desaparecen? ¿Están adheridas a los vaqueros y no hay manera de separarlas? No sé a qué viene ese pavor. Tenemos la inmensa suerte de que las medias opacas hayan calado tan hondo y que nos permitan no morir de frío. Que además, estilicen nuestras piernas y encubran defectos. Señoras: no hay más disculpas. El invierno también está hecho para pasear piernas bellas.
La tipología de faldas existentes en el mercado no puede ser más extensa. Distintos largos, cortes, tejidos, colores, marcas… Sin embargo, en la entrada de hoy, reduciremos las posibilidades a dos: una falda corte evasé muy informal, Otra, entubada, largo rozando la rodilla, con abertura trasera. Son dos estilos distintos para ir a trabajar más arreglada o con un punto un tanto informal (idóneo para las que desarrolléis labores más creativas). Allá van los consejos de cómo combinar dos faldas bastante comunes:
- La primera falda es la opción informal. Una falda en algodón de batista, corte evasé. En este caso, prácticamente blanca… ¿cómo llevarla? Os propongo un jersey de cuello vuelto muy finito, de color negro. Si tiene algún detalle (como la manga abullonada, el puño abierto o manga japonesa) mejor. Adórnalo con un broche de aire retro. La parte inferior ofrece dos opciones: una con media opaca negra y bota sin tacón, suelta en la pierna, de color gris (por ejemplo) como las de Paolo Ferrari. O mi opción favorita: una media opaca de color rojo carmín con el zapato del mismo color. De tacón cuadrado, en ante rojo como los de Úrsula Mascaró.
- La segunda falda es la opción seria pero que puede dar más juego. Es una falda aparentemente normal que podemos convertir en lo que nos apetezca ser. Por ejemplo, la podemos combinar con una camisa de cuello bobo o redondo, de color blanco y con la manga corta. Un aire muy angelical que rompemos con unos guantes mini de piel gris. En las piernas, medias opacas en dos opciones: o azul klein o negras. Zapato oxford de tacón. Para luchar contra el frío, una chaquetita de punto fino, manga francesa y color negro, puede ser perfecta. Por cierto, cuanto más alto tenga el talle la falda, mejor. Resaltará más nuestras curvas en este look niña buena perversa que nos proponemos. No hay nada más sexy que una falda entubada que obliga a caminar a pasitos cortos, luciendo sonido de tacones. Nos convierte de repente, en protagonistas de una peli en blanco y negro.
Para completar ambos estilismos, una capita de lana de cashmire de color negro, y un bolso maletín como los de Tommy Hilfiger, al codo. De piel blanda y color negro. Con el look de falda entubada, puedes permitirte pieles. Si te pones pieles, atrévete también con un casquete en fieltro negro.
Que no se diga que ya no tenemos razones para sacar a pasear a nuestro maravilloso par de piernas por las frías calles de este invierno español.
No se te ocurra: ir sin depilar por aquello de llevar las piernas cubiertas. ¿Y si te tuerces un tobillo en plena calle? por favor, el bochorno de pelillos a la mar…
Ponerte esas botas de piel negra, punta afilada y tacón entre 3 y 7 cms. con cremallera lateral. Han tenido su momento. Ahora, descansen en paz en el fondo de los armarios. Bueno, y con minifalda que ya no se te pase ni por la imaginación.
Jugar a los volúmenes. Con la falda evasé es inviable, a no ser que te guste el look mesa camilla. Y con la falda entubada, la gracia está en parecer de una pieza, marcando la silueta. No empieces con camisas por fuera, cinturones superpuestos, boleros y mil cosas más. Tampoco se trata de ir ultraceñida. Lycras no.
Ponerle a la primera falda jerseys de punto grueso. No. Eso no. Lanitas con vaquero. Con falda no.
Ojo con la ropa interior y las medias de liguero. Con las faldas entubadas todo se marca.
Informalizar la falda de tubo poniéndole deportivas o botas o cazadoras. La falda entubada de cintura alta y negra es elegante y glamourosa per se. Nunca dejará de serlo. No lo intentéis. Probad con las faldas vaqueras, que se prestan a todo. La entubada, no.
Lo encontrarás en: la primera falda es de Miriam Ocáriz. La segunda, de Thomas Burberry. Las tenéis también en el Corte Inglés o en Zara.
Seguid tan guapas.